- Aprende cuánta proteína necesita tu cuerpo. Nunca consumas más de la que necesita, ni tampoco menos.
- Reparte tus necesidades de proteína a lo largo del día en cinco comidas: tres comidas ligeras favorables y dos refrigerios igualmente favorables.
- Cada vez que comas, asegúrate de que mantienes una proporción 40-30-30
- Nunca dejes pasar más de cinco horas sin ingerir una comida o un refrigerio
- Elige proteínas bajas en grasa.
- Elige tus carbohidratos entre los que son favorables (verdura y fruta ricas en fibra).
- Escoge las grasas para tu consumo entre las monoinsaturadas.
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